salvia

salvia

 

Su lista de propiedades es tan larga como sus numerosas aplicaciones. Por eso resulta un “buen remedio” para muchos males.

Es cicatrizante, por eso resulta efectiva para sanar heridas, cortes y úlceras, favoreciendo la cicatrización o impidiendo que la herida pueda infectarse (en estos casos se aplica en forma de compresas).

Al ser bactericida, su infusión también es útil contra las afecciones respiratorias en general. Si se hacen gargarismos, sirve para tratar anginas, faringitis, laringitis, ronquera y afonía.

Estimula las funciones del estómago, los instestinos, alivia digestiones pesadas y consigue frenar los vómitos y las diarreas persistentes. Deben tomarse tres tazas al día de infusión (15 g de hojas secas por litro de agua). También ayuda a eliminar la acidez e hinchazón abdominal, por lo que se recomienda en hernias de hiato.

Es útil como estimulante hormonal para mujeres que se encuentran en periodo menopáusico porque ayuda a adaptarse a los cambios hormonales y a aliviar algunos de los síntomas habituales de esta etapa, como el exceso de sudor o los sofocos, así como los estados de debilidad y astenia. A continuación algunas infusiones medicinales y otros remedios naturales con la salvia.

Para la debilidad y astemia de la menopausia
Combina a partes iguales salvia con cola de caballo y cardo mariano. Vierte una cucharada de la mezcla en una taza de agua y lleva a ebullición. Con dos tazas al día de esta infusión conseguirás atenuar los sofocos y la debilidad.

Para los sudores menopáuticos
Prepara en un barreño agua caliente con salvia muy concentrada y reforzada con vinagre y sal. Debes mantener las manos o los pies en este baño hasta que el agua esté completamente fría, aunque también se aconseja poner dos recipientes, uno con el preparado caliente y otro a una temperatura inferior para ir alternando. Además de reducir los sudores, va bien para activar la circulación.

Gárgaras para las encías.
Calienta a fuego lento dos cucharadas de postre de hojas de salvia con agua {una taza). Retíralas cuando empiece a hervir y deja reposar tapado 10 minutos. Haz gárgaras profundas durante 15 minutos con la infusión todo lo caliente que puedas aguantar, pero sin quemarte. Asi conseguirás fortalecer las membranas mucosas de la boca y la garganta y evitar la inflamación.

Para blanquear los dientes.
Lo mejor es usar la planta fresca, pero también se puede hacer con las hojas secas. Tritúrala hasta formar un polvillo. Unta el dedo en él y mójalo en agua. Con el dedo empapado, frota los dientes para eliminar las manchas y las encías para reforzarlas.

Aliento fresco.
Prepara una infusión con una cucharadita de salvia, otra de pasas de Corinto y un trozo de canela. Cuélalo y haz gárgaras para purificar la boca.